Ya solo nos faltan tres días para partir a Barcelona, este fin de semana volverán a ser 24 las horas que nos pasemos corriendo, 24 las horas que nos pasemos soñando, con estas hacemos la séptima carrera de esta distancia en dos años, es dura, exigente y de un gran nivel internacional, acreditada con la medalla de plata de la Federación Internacional de Ultadistance Athlete.
Estas se realizan en las calles 7 y 8 del tartán de 453 metros de Can dragó, donde cada 4 horas cambiaremos de sentido para, donde las inclemencias del tiempo se cebarán con nosotros, donde una vez más dejaremos volar nuestra imaginación a mil y un lugares. Es curioso,tantos meses pensando y preparando estas carreras que cuando llegas a ellas y las disfrutas, piensas exactamente lo contrario para hacerlo menos sufrido, tratas de evadirte mirando algunas veces el camino que te ha llevado hasta ahí y en otras ocasiones buscas un nuevo destino donde guiar tus pasos. Y es que 24 horas dan para mucho, para soñar, para abstraerse, para ver hermanos, para establecer nuevos lazos, conocer nuevas sonrisas, para tener mil dolores, para sentir mil cosas, para sufrir otras mil, pero sobre todo para soñar y para ser feliz, por que solo nosotros elegimos el camino que queremos seguir por tortuoso que sea.
Hoy entreno de rodaje en bicicleta, dos horitas a una media de 31km/h, sensaciones increíbles.