Entre la recuperación y el tapering, no ha dado tiempo a hacer demasiadas cosas, así que me las he tenido que ingeniar para no perder potencia ni llegar desfondado, esto es un trabajo de escuchar mucho al cuerpo y saber esperar.
Así que hoy me he dedicado en un circuito de 8 kilómetros a correr a intensidad elevada cambiando de ritmos normales a muy altos.
El cuerpo ha respondido bien en todos los aspectos y he terminado entero lo que significa que no me ha pasado factura, ahora a ultimar detalles y como siempre a seguir disfrutando.