Hoy prometia un día de entrenos espectacular, y así lo fue, a las 9:30 con cita en “El rincón de Marga” había quedado con David Morán y otro amigo para entrenar. Podía hacerme la ligera idea de que a puertas de la Quebrapates la dirección que íbamos a tomar era esa, y en realidad no me había equivocado un ápice.
En esa dirección arrancamos los tres ligeritos, pena que en un breve espacio de tiempo el amigo de David (soy un desastre para los nombres) no se encontró demasiado bien, por lo que aplazó su entreno para la tarde en el recorrido de otra bonita carrera de la zona, la Coto Musel.
Una vez los dos solos comenzamos a tirar un poco más fuerte, había bastante niebla media, lo que hacía suponer que en el Pico nos encontraríamos con unas espectaculares vistas del Parque Natural de Redes, y así iba siendo.
A escasos 300 metros de desnivel nos encontramos con otros tres corredores entre los que estaba el gran José Calleja, y atención un piloto de motocross con su moto, haciendo lo mismo que nosotros.
Seguimos tirando para arriba donde alcanzamos la cima del pico en menos de dos horas, fue una buena subida, en la que trotamos mucho y nos lo pasamos muy bien en pequeños tramos técnicos, un guía como David es un lujo, ya que en todo momento me iba indicando todos los entresijos y todo cuanto veíamos.
Esperamos un poco arriba por el resto de corredores y otra vez para abajo, en ese momento me dio una pájara considerable, por lo que me tomé un gel, que pronto hizo efecto, posteriormente fue David el que no iba también, y es que aunque sea entrenando lo cortés no quita lo valiente, este entrenamiento no era precisamente un paseo.
Al final los dos repuestos y contentos llegamos a Villoria de vuelta, con más de 18 kilómetros en las patas, y unos 3400 metros de desnivel, en lo que entre charlas, risas, y correr tardamos 3 horas 26 minutos.
Este tipo de entrenos son espectaculares, buena gente, buen sitio, ¿que más se puede pedir?.
0 Comentarios