CARRERILLAS III EDICIÓN

He tardado unos días en hacer esta crónica, es el segundo año que realizo esta carrera, y he de decir que es espectacular por el donde y por como se hace.
Sin duda la noche es el principal ingrediente, al que si le mezclamos el trailrunning hacemos un combinado perfecto, es una carrera que el año pasado se me ha dado bien, que he disfrutado, así que venía con muchas ganas de repetir experiencia, eso si, esta vez bastante excéptico de si mi resultado iba a ser parecido, ya que llegaba con un mes de carrera por semana, con mucha carga de entrenamiento, y uno duda.
Este año como novedad tenemos dos cortafuegos de gran desnivel, esto le da un toque un poco más técnico a la carrera, así que más atractivo, con ese pensamiento, y los frontales en la cabeza, nos afaenamos en la salida cerca de 150 corredores, tiene afición esta carrera, y cada año crece más.
Salimos como siempre, rápido, yo en cabaeza, sabiendo que esto es para poco, pero todo lo que pueda aguantar a un ritmo prudencial lo aguantaré, pasan los primeros kilómetros y somos 5 los que vamos en cabeza, llegamos al primer cortafuegos, se hace de noche, encendemos los frontales y a sufrir… me voy a la plaza 13 o 14, dejo que se escapen que lo importante viene luego, al llegar a la parte alta del cortafuegos toca crestear un poco para llegar a los pies de las antenas, en ese avituallamiento bebo un poco de agua pero la verdad es que me veo bien hidratado, hoy hay que parar poco, sigo a buen ritmo sabiendo que en la bajada puedo pasarmelo muy bien, así es, bajo fuerte, con confianza y empiezo a pillar a gente, llego al pico de al lado del Gorfolí y me doy la vuelta viendo una espectacular serpiente de luces, eso es lo bonito, el contraste de la montaña con el paisaje de Avilés, ahora toca una bajada tendida de no demasiado desnivel, y aquí es donde toca apretar fuerte, se que si aquí corro bien no perderé ninguna posición, antes de llegar abajo cojo a otro corredor, con el que toca subir por última vez al Gorfolí, lo llevo cerca, pero se que bajando me voy a despegar también de el, así que nada más coronar sin beber tan siquiera, empiezo a ritmo fuerte, me siento bien, increíble, con fuerza en las piernas por lo que me siento mucho más seguro.
Sigo apretando, ya estamos a escasos kilómetros de meta, voy en septima posición, pero no creo que sea capaz ya de adelantar a nadie más, así que me dedico a no despistarme, con lo que llego a meta con un genial ambiente mejorando la carrera del año pasado, un circuito más difícil con más desnivel y más bonito.
Una buena carrerillas, la cual se hace espectacular, creo que podría mejorar con más kilómetros y unos avituallamientos más completos.