El pasado 20 de Septiembre se celebró en Bagá una de las carreras más importantes del año, la Ultra Pirineu Salomon Nature Trails, donde se impuso Luis Alberto Hernando, y una inmensa Nuria Picas, que destacó tanto que casi se cuela en el podio general, pero si por algo deslumbra esta Ultra Pirineu, es por que dentro de ella ha habido otras 601 carreras con sus victorias personales.
No se me ocurre mejor carrera que la Ultra Pirineu, para finalizar una temporada de ensueño, en la que ha habido muchos sube bajas, pero sin duda en la que hemos disfrutado a lo grande.
Ultra Pirineu, no es una broma, es una espectacular carrera que no se debe subestimar o se puede pagar muy cara la osadía, podéis preguntarles a los cientos de corredores que no llegaron de vuelta a Bagá en carrera, aquí cada esfuerzo se paga, cada minuto de sueño se paga, la receta para poder llegar a meta y tener fuerzas para contarlo, es dosificarnos al máximo.
Pero todo esto hay que entenderlo, es muy dificil levarlo a cabo cuando te juntas en la salida con más de 1000 corredores, con Depa gritando a tope, atronando por la megafonía "El último Mohicano", y todos coreando una cuenta atrás que cuando llega a cinco todos y cada uno de los allí presentes se ponen el cuchillo entre los dientes y mariquita el último.
Te dejas llevar por un ritmo infernal, a sabiendas que los primeros 23 kilómetros de carrera dan miedo y vértigo, por que son todos subir, subir y subir.
Esos primeros kilómetros salen rapidísimos, nos encontramos bien, tenemos fuerzas, una lástima que la oscuridad aun no nos permita ver todo lo bello que se levanta ante nuestros ojos, pero todo es cuestión de minutos, por que con el tiempo todo llega.
Llegamos a Rebost, primer punto de avituallamiento, todo en marcha, nos encontramos bien, así que seguimos como estamos poco a poco con buena letra, mi intención es seguir los pasos de Raúl Lara, pero la cosa no es sencilla, pese a ir con un gripazo de ordago, va fino, muy fino.
Así proseguimos hasta el Niu, aquí se ve ambientazo de carrera, veo a Raul y nos espera Mauri para avituallarnos, es un lujo contar con una persona echándote un capote, pero si es un amigo pues mucho mejor.
Aquí paramos unos minutos, es muy importante comer algo y beber bien, rellenamos los SOFT FLASK y salimos otra vez a buen ritmo, aunque Raúl baja bastante más alegre que yo.
Me llama poderosamente la atención que mucha gente va ya desfondada, sin fuerzas, sin poder correr, es difícil controlar los ritmos, pero tener que decir adiós a un sueño tan pronto por no saberse controlar un poco....
Ahora toca centrarse y en esta larga bajada que nos lleva al kilómetro 36 no jurársela demasiado, vamos con fuerzas, pero esto nos puede llevar a meter la pata, así que conteniendo, seguimos paso a paso hasta llegar al gran avituallamiento de Bellver, aquí nos espera Mauri con un buen plato de pasta, y sorpresa!!! Están esperándonos Shey, Aleix, y Laura.
Me siento a la mesa con Raúl, reponemos fuerzas, mientras charlamos un poco de como va, de como se encuentra, dice que va bien, que poco a poco. (Es mi ídolo!!! ayer estaba con 39º), arranco primero, justo en ese momento entra Pablo, al pasar por delante de los masajistas no puedo resistirme a parar a soltar musculatura.
Una vez listo, arrancamos, pero ahora viene uno de los puntos más complicados de carrera, la segunda subida más dura, de unos 1500 metros positivos, que nos llevan hasta el kilómetro 62, de llegar ahí con algo de fuerzas tenemos hecha el 80% de la carrera.
Pero empieza a hacer mucha calor, me duele la cabeza, sudo frío y me mareo, intento mantenerme en pie pese que hay veces que me cuesta muchísimo, estoy un poco desorientado pero consigo llegar a Pendís, allí me paro un poco más e intento volver en mi, tras 15 minutos, parece que estoy un poco mejor así que poco a poco continuo con esta brutal subida, lejos de mejorar creo que empeoro los mareos van a más y me dan vómitos. llegamos a la cima, y ahora me es imposible bajar corriendo, no se si algo me ha sentado mal, o ha sido un golpe de calor, el caso es que me encuentro para abandonar, así que llamo a Shey para ver donde están, me dice que en el 80 que Pablo va cerca de mi, les digo que se vengan para el 70 por que no creo que pueda continuar, de la misma manera aviso a Mauri, Raúl tiene que estar a punto de llegar junto a el, pero la carrera está siendo dura para todos.
Poco a poco me voy encontrando mejor, ya puedo rodar algo y el mareo se me va pasando.
Así hasta llegar a Gosol, aquí un ambientazo súper emotivo que me emociona, como para no, gente por todos lados aplaudiendo y dando ánimos y justo en la entrada del avituallamiento Aleix y Sheyla, charlo un poco con ellos les digo que no estoy bien, pero me convencen de que vaya poco a poco, que no importa lo que tarde, pero que importa mucho que llegue.
En ese momento entra también Pablo, y es aquí donde se junta nuestra Ultra Pirineu, a partir de aquí la pena es de los dos, por que las penas compartidas ya se sabe.
Poco a poco y muy lentamente vamos haciendo kilómetros, ya no miramos perfiles ritmos, ni nada, sabemos que ahora todo es cuestión de tiempo, en algunos momentos estamos mejor que otros pero de correr ya ni hablamos, no adelanta gente por todos lados, pero vamos charlando, distraidos.
Nos quedan dos subidas fuertes, y se hacen complejas, la primera durísima, para mi un infierno, en la segunda ya tan cerca de meta un poco más dulce, he de reconocer que si no fuera en compañía de Pablo posiblemente no daría seguido, imagino que su caso es similar.
El caso es que en ese tramo de 20 kilómetros nos caen horas por todos lados, pero que poco a poco vamos haciendo camino juntos, he hablado con Mauri por teléfono durante toda la carrera, y aún pese a ser más de la una de la madrugada siguen esperando por nosotros.
Los últimos kilómetros podemos hacerlos rodando, posiblemente los pudiésemos hacer antes, pero la verdad ni nos lo planteamos.
Las calles de Bagá están vacías de personas, pero llenas de ilusiones, así que tras 20 horas y 22 minutos hemos conseguido completar los 105 kilómetros de distancia y más de 13000 metros de desnivel, en meta esperándonos nuestra familia, y creo que pese a haber salido todo como ha salido, ha sido una de las carreras más bonitas y gratificantes que he hecho en el año.
Si no mirad que felicidad.....
Y es que metas así son las que emocionan de verdad, si no fuera por estas dos mujeres, creo que ninguno abríamos conseguido llegar tan lejos, así que chicas esta va por vosotras.
Esta carrera me ha valido para ganarme un amigo, Gracias de verdad Pablo por haber estado ahí.
Pero hay buenos amigos además que estaban pendientes de mi desde mucho antes, un equipo de personas increíble, y eso es lo que hace inmenso a un equipo la calidad de la gente que lo forma, por que allí en meta esperando, a esas horas de la noche, estaba Pau, Joan, y Mauri, gente a la que le debo muchas cosas, y gente a la que incondicionalmente me debo, por que son inmensos, pero no solo a los que pudieron esperar, por que los hubo que no, como Eva, Edu, Albert, Cesar, Biel, Sara.....
No se puede pedir más en el mundo que rodearse de buena gente, gracias de corazón.
Pero todo esto hay que entenderlo, es muy dificil levarlo a cabo cuando te juntas en la salida con más de 1000 corredores, con Depa gritando a tope, atronando por la megafonía "El último Mohicano", y todos coreando una cuenta atrás que cuando llega a cinco todos y cada uno de los allí presentes se ponen el cuchillo entre los dientes y mariquita el último.
Te dejas llevar por un ritmo infernal, a sabiendas que los primeros 23 kilómetros de carrera dan miedo y vértigo, por que son todos subir, subir y subir.
Esos primeros kilómetros salen rapidísimos, nos encontramos bien, tenemos fuerzas, una lástima que la oscuridad aun no nos permita ver todo lo bello que se levanta ante nuestros ojos, pero todo es cuestión de minutos, por que con el tiempo todo llega.
Llegamos a Rebost, primer punto de avituallamiento, todo en marcha, nos encontramos bien, así que seguimos como estamos poco a poco con buena letra, mi intención es seguir los pasos de Raúl Lara, pero la cosa no es sencilla, pese a ir con un gripazo de ordago, va fino, muy fino.
Así proseguimos hasta el Niu, aquí se ve ambientazo de carrera, veo a Raul y nos espera Mauri para avituallarnos, es un lujo contar con una persona echándote un capote, pero si es un amigo pues mucho mejor.
Aquí paramos unos minutos, es muy importante comer algo y beber bien, rellenamos los SOFT FLASK y salimos otra vez a buen ritmo, aunque Raúl baja bastante más alegre que yo.
Me llama poderosamente la atención que mucha gente va ya desfondada, sin fuerzas, sin poder correr, es difícil controlar los ritmos, pero tener que decir adiós a un sueño tan pronto por no saberse controlar un poco....
Ahora toca centrarse y en esta larga bajada que nos lleva al kilómetro 36 no jurársela demasiado, vamos con fuerzas, pero esto nos puede llevar a meter la pata, así que conteniendo, seguimos paso a paso hasta llegar al gran avituallamiento de Bellver, aquí nos espera Mauri con un buen plato de pasta, y sorpresa!!! Están esperándonos Shey, Aleix, y Laura.
Me siento a la mesa con Raúl, reponemos fuerzas, mientras charlamos un poco de como va, de como se encuentra, dice que va bien, que poco a poco. (Es mi ídolo!!! ayer estaba con 39º), arranco primero, justo en ese momento entra Pablo, al pasar por delante de los masajistas no puedo resistirme a parar a soltar musculatura.
Una vez listo, arrancamos, pero ahora viene uno de los puntos más complicados de carrera, la segunda subida más dura, de unos 1500 metros positivos, que nos llevan hasta el kilómetro 62, de llegar ahí con algo de fuerzas tenemos hecha el 80% de la carrera.
Pero empieza a hacer mucha calor, me duele la cabeza, sudo frío y me mareo, intento mantenerme en pie pese que hay veces que me cuesta muchísimo, estoy un poco desorientado pero consigo llegar a Pendís, allí me paro un poco más e intento volver en mi, tras 15 minutos, parece que estoy un poco mejor así que poco a poco continuo con esta brutal subida, lejos de mejorar creo que empeoro los mareos van a más y me dan vómitos. llegamos a la cima, y ahora me es imposible bajar corriendo, no se si algo me ha sentado mal, o ha sido un golpe de calor, el caso es que me encuentro para abandonar, así que llamo a Shey para ver donde están, me dice que en el 80 que Pablo va cerca de mi, les digo que se vengan para el 70 por que no creo que pueda continuar, de la misma manera aviso a Mauri, Raúl tiene que estar a punto de llegar junto a el, pero la carrera está siendo dura para todos.
Poco a poco me voy encontrando mejor, ya puedo rodar algo y el mareo se me va pasando.
Así hasta llegar a Gosol, aquí un ambientazo súper emotivo que me emociona, como para no, gente por todos lados aplaudiendo y dando ánimos y justo en la entrada del avituallamiento Aleix y Sheyla, charlo un poco con ellos les digo que no estoy bien, pero me convencen de que vaya poco a poco, que no importa lo que tarde, pero que importa mucho que llegue.
En ese momento entra también Pablo, y es aquí donde se junta nuestra Ultra Pirineu, a partir de aquí la pena es de los dos, por que las penas compartidas ya se sabe.
Poco a poco y muy lentamente vamos haciendo kilómetros, ya no miramos perfiles ritmos, ni nada, sabemos que ahora todo es cuestión de tiempo, en algunos momentos estamos mejor que otros pero de correr ya ni hablamos, no adelanta gente por todos lados, pero vamos charlando, distraidos.
Nos quedan dos subidas fuertes, y se hacen complejas, la primera durísima, para mi un infierno, en la segunda ya tan cerca de meta un poco más dulce, he de reconocer que si no fuera en compañía de Pablo posiblemente no daría seguido, imagino que su caso es similar.
El caso es que en ese tramo de 20 kilómetros nos caen horas por todos lados, pero que poco a poco vamos haciendo camino juntos, he hablado con Mauri por teléfono durante toda la carrera, y aún pese a ser más de la una de la madrugada siguen esperando por nosotros.
Los últimos kilómetros podemos hacerlos rodando, posiblemente los pudiésemos hacer antes, pero la verdad ni nos lo planteamos.
Las calles de Bagá están vacías de personas, pero llenas de ilusiones, así que tras 20 horas y 22 minutos hemos conseguido completar los 105 kilómetros de distancia y más de 13000 metros de desnivel, en meta esperándonos nuestra familia, y creo que pese a haber salido todo como ha salido, ha sido una de las carreras más bonitas y gratificantes que he hecho en el año.
Si no mirad que felicidad.....
Y es que metas así son las que emocionan de verdad, si no fuera por estas dos mujeres, creo que ninguno abríamos conseguido llegar tan lejos, así que chicas esta va por vosotras.
Esta carrera me ha valido para ganarme un amigo, Gracias de verdad Pablo por haber estado ahí.
Pero hay buenos amigos además que estaban pendientes de mi desde mucho antes, un equipo de personas increíble, y eso es lo que hace inmenso a un equipo la calidad de la gente que lo forma, por que allí en meta esperando, a esas horas de la noche, estaba Pau, Joan, y Mauri, gente a la que le debo muchas cosas, y gente a la que incondicionalmente me debo, por que son inmensos, pero no solo a los que pudieron esperar, por que los hubo que no, como Eva, Edu, Albert, Cesar, Biel, Sara.....
No se puede pedir más en el mundo que rodearse de buena gente, gracias de corazón.
Material utilizado:
Pantalones Salomon Twinskin Slab.
Camiseta Slab Exo Zip.
Chaqueta Salomon Bonatti.
Medias Exo Calf.
Mochila S-lab Adv Skin hydro 12 set
S-lab warm gloves.
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