Siempre me ha apasionado correr en mi tierra,
quizás por ver como nuestro deporte crece por los caminos en los que me crie, y
para ser sinceros el Trailrunning en Ourense, está empezando a arrancar, así
que con más razón me gusta correr allí.
Cuando me ofrecieron ser el padrino de Caldelas
Vegan Trail, me sentí emocionado, para mí es un privilegio y un honor serlo, y
ello implica una gran responsabilidad, el circuito pintaba bien, el lugar es bonito,
no es un circuito muy técnico lo cual era factible para que todo el mundo
pudiera correr cualquiera de sus tres distancias.
La novedad de la carrera, lo que no es comparable
al resto, es el carácter vegano de la misma, creo que es un concepto muy
acertado para la montaña, ya que el respeto por el medio de esta forma es aún
mayor.
En principio mi carrera era la de 45 kilómetros,
pero por mis problemas respiratorios tuve que conformarme con la de 25
kilómetros, mi capacidad competitiva se ha visto muy mermada en este último
mes, así que hay que conformarse con llegar hasta donde de el cuerpo, que no es
poco.
Foto: Fototuchi |
Temperaturas de infarto las que había en toda
Galicia ese fin de semana, llegando sin lugar a dudas a sobrepasar los 40º centígrados,
más de 300 corredores y andarines en las tres distancias, y un paseo a
urgencias porque Aleix no se encontraba bien, estaba muy cansadito, había vomitado
y la garganta la tenía así asá, con lo que tocó dormir bastante poco por la
noche.
Son las 10:15 es hora de nuestra salida, la
verdad es que el no madrugar está bien, pero ya aprieta el sol muchísimo, una
breve charla técnica y comienza la aventura…. Preparados…. Listos….. YAAAA!!!!!!
Salimos como siempre a todo trapo, me pongo primero sabiendo que mis fuerzas no
darán para estar muchos metros adelante, esta zona posiblemente sea la menos
vistosa del recorrido, pero seguro que es la más fresquita, vamos todo el rato
entre árboles y para mi sorpresa sigo líder, aunque llevo gente muy cerca, nos
ponemos en el kilómetro cuatro, y aquí cedo ya posiciones, el ritmo de carrera
está siendo alto, y ya voy totalmente ahogado, toca bajar un poco el ritmo porque
si no, no llego a meta.
Comienza la lucha mental, poniéndome pequeños
premios en los avituallamientos para venirme un poco arriba, el recorrido
acompaña mucho más y a partir del segundo tercio de carrera me parece mucho más
bonito, sobre todo la zona de los viñedos donde ya adelantamos a bastantes
andarines, el calor ahora aprieta mucho, marcho entre el octavo puesto y el
décimo, voy aguantando como puedo.
Nos metemos en la zona más divertida, que para mí
es la bajada al rio, por técnica y por bonita, estamos llegando a Caastro Caldelas,
pero aún queda un cacho más y eso que estamos en 20 kilómetros ya y el sol es
insufrible, en ese momento me acuerdo de los de la carrera de 45 kilómetros,
tienen que estar pasándolo bastante mal.
Bebemos un poco de agua en Castro Caldelas, le
pregunto a Manuel de Caserio da Castiñeira cuanto queda y me dice que 5
kilómetros, nos ponemos a ello pero la verdad es que no me gusta demasiado, me
pongo detrás de otros dos corredores y les sigo, con el resultado que a los dos
kilómetros estamos perdidos totalmente (siempre me pasa lo mismo), les grito
para que den la vuelta…. Ni caso, yo me la doy y deshago el circuito he perdido
algunas posiciones, me encuentro con Ruben, y poco a poco vamos restando kilómetros
los dos, ya muy cansados la verdad.
Llegamos a la zona de la piscina, es otra de las
partes más bonitas, y nos damos un buen remojo en las duchas de fuera, Joder,
que bien sienta bajar un par de grados!.
Los corredores que se habían perdido nos vienen
ya detrás, adelantamos a otro, y en la última subida, Rubén se va quedando unos
metros, yo si bajo el ritmo no llego, así que tiro para arriba hasta llegar a
Castro Caldelas y coger a Aleix para entrar en meta, uno de los momentos que
más me gustaron e inspiraron en carrera, sobre todo al verlo sonreír y
corretear de nuevo.
Posición 18 en 2 horas 53 min (Aunque no es una
posición real, ya que hubo gente que se perdió en el recorrido y no lo hizo de
forma completa con lo que serían algunas posiciones menos) pero eso es lo de
menos, lo importante es que ha sido una buena carrera, con muy buen ambiente,
donde tocó luchar y disfrutar algo, es una prueba que se hace muy dura por el
calor, pero la verdad es que es muy recomendable.
Nos vamos de Castro Caldelas con muchas palabras
de agradecimiento a todos los que animasteis, a la organización, a los que os acercasteis
a hablar, fue una jornada de montaña muy bonita que espero para el año se
repita y que cree precedente, ya que a día de hoy es única, la experiencia de
una carrera vegana me parece acertadísima.
También quiero dar las gracias a Marcos especialmente
por todas las atenciones, por el gran trabajo que ha hecho.
0 Comentarios