2017 ha sido el año de la lucha, ha sido el año en el que más me pelee con todas las carreras, en las que más tuve que luchar para no abandonar y finalmente tuve que hacerlo en una, en los 101 kilómetros de Ronda cuando ya el asunto se ponía peligroso, ha sido el año en que he tenido que aprender a conocerme más, en el que más he trabajado en equipo. Y posiblemente el año en el que más he aprendido para poder aplicarlo en 2018.
Sin más quiero desearos una feliz entrada de año, por que para que algo acabe bien hay que luchar para que pase.